Procedimiento quirúrgico para visualizar el feto, el cordón umbilical o la placenta. Se lleva a cabo a través de una pequeña incisión en el abdomen de la madre para insertar un endoscopio. Esta intervención puede ser utilizada para realizar biopsias, ocluir vasos sanguíneos o el diagnóstico prenatal de anomalías fetales. Por lo general, se realiza alrededor de la semana 16 de gestación.